La artroscopia es mínimamente invasiva
En comparación con la cirugía abierta tradicional, la artroscopia es notablemente menos invasiva. Solo requiere pequeñas incisiones de 1-2 centímetros, sin necesidad de exponer toda la articulación para que se realice el procedimiento. Esto significa que hay significativamente menos cicatrices y menos dolor postoperatorio.
Tiene un tiempo de recuperación más corto.
Dado que la cirugía artroscópica reduce la necesidad de cortar los músculos y los tendones, los pacientes suelen disfrutar de un tiempo de recuperación más corto. Esto significa volver a su rutina normal lo más rápido posible.
Menos riesgos quirúrgicos
Debido a que la cirugía artroscópica es mínimamente invasiva y tiene menos impacto en el cuerpo, el riesgo quirúrgico suele ser menor y las complicaciones tienden a ser poco frecuentes, con menor tasa de infección.
Es una cirugía ambulatoria
Por tanto, el paciente tiene menos estancia hospitalaria.
Visibilidad en Cirugías
La exploración y visualización de la articulación es mucho mejor que en la cirugía abierta, en contra de lo que te pudiera parecer. Esto se debe al aumento que proporciona el artroscopio que brinda mucho detalle y a la mejor iluminación.
¡Recuerda! Como se ha explicado, la artroscopia es una técnica que puede corregir lesiones que resulten incapacitantes para el paciente, y ayudarle a recuperar su calidad de vida.
Recuperación Postoperatoria
Aunque la recuperación es bastante rápida, el tiempo de baja regularmente alcanza un mes, debido a que es lo que tarda en desinflamarse totalmente la articulación.
Normalmente, el paciente iniciará sesiones de rehabilitación física 10 días después de la intervención, previo un control médico y el retiro de puntos, con el objetivo de fortalecer, recuperar la movilidad y estabilidad de la articulación de manera inmediata.
Durante este mes es recomendable no realizar prácticas deportivas que supongan un gran impacto para la articulación. Rehabilitación post operatoria en la Clínica de especialidades Tumbaco